El sector inmobiliario y tecnológico desempeñan un papel fundamental en la economía española, representando conjuntamente el 30% del Producto Interno Bruto (PIB), con el inmobiliario contribuyendo con un 20% y el tecnológico con un 10%. Esta influencia es aún más crucial en tiempos de crisis, donde se enfrentan a desafíos significativos.
El sector inmobiliario se encuentra en un entorno complicado debido al constante cambio legislativo, el aumento de los costos de vida y financiación, y la escasez de oferta. Estos factores no favorecen su crecimiento, lo que subraya la necesidad urgente de la transformación digital en esta industria.
La digitalización de la industria inmobiliaria se perfila como un pilar clave para satisfacer las necesidades de oferta y demanda en el mercado residencial español. La consultora ENLACE, especializada en la convergencia de tecnología e innovación en los sectores inmobiliario y financiero, destaca la importancia de las empresas del sector inmobiliario en este proceso. Estas empresas desempeñan un papel cada vez más crucial al proporcionar a las familias acceso al mercado de la vivienda de manera segura, eficiente y transparente, a medida que se alejan del complicado entorno legal que caracteriza al país.
En resumen, la transformación digital se presenta como una necesidad apremiante para el sector inmobiliario español, permitiendo que tanto el sector inmobiliario como el tecnológico continúen desempeñando un papel fundamental en la recuperación económica y en la resolución de los retos que enfrenta el mercado inmobiliario residencial del país.