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El home staging ha entrado con fuerza en el mercado inmobiliario, bajo este anglicismo se esconde una variante de la tradicional reforma.

A la hora de alquilar y sobre todo vender nos encontramos con una amalgama de propiedades obsoletas y de apariencia trasnochada y no solo aquellas con cierta antigüedad. Tras la caída del sector y su tímida recuperación, las viviendas de segunda mano son una buena opción frente a la vivienda de nueva construcción para aquellos con presupuestos ajustados. Sin embargo a menudo nos encontramos con inmuebles cuyo estado, y sobre todo su apariencia no se corresponde ni con la valoración que el propietario asume, ni con las aspiraciones, no solo económicas, del consumidor.

Una reforma bien estudiada ayuda a revalorizar y facilita la venta, recibiendo más y mejores ofertas, recuperando la inversión y cubriendo las pretensiones del dueño.

No obstante en ocasiones las reformas resultan farragosas y no se quiere o no se puede asumir el coste. El home staging proporciona una alternativa sencilla y menos costosa, ¿pero en qué consiste?

Se trata de una puesta en escena de cada una de las estancias, neutralizándolas y despersonalizándolas, optimizando la luz y el color, conservando parte del mobiliario, modificándolo o incorporando nuevas piezas que inspiren al comprador y le empujen a imaginarse como inminente propietario. En caso del alquiler, las sensaciones de confort y/o sofisticación que evoquen a un inquilino indeciso pueden inclinar la balanza, atraer mejores arrendatarios e incluso la posibilidad de incrementar la renta mensual.

Se puede aludir a distintas variantes:

  • Virtual Home Staging, el que menos despliegue de medios requiere y más rápido resulta, ideal para promocionar una propiedad en venta, se recrea, mediante imágenes lo más honestas y realistas posibles, el hipotético resultado de un Home Staging real. Al no ser un procedimiento tangible no es recomendado para alquileres.
  • Home Staging efímero, como se puede deducir, es una escenografía que se prolongará durante el tiempo que esté en el mercado, un attrezzo que se retirará tras la venta, los componentes pueden ser mobiliario itinerante que se reutilizará en futuros proyectos o ni siquiera ser muebles hábiles, solo un trampantojo que los simule. Podría hacerse extensible a alquileres de larga duración donde por ejemplo el inquilino se mude con su propio mobiliario.
  • Home Staging permanente, la propiedad se vendería y/o alquilaría a cuerpo cierto, con todos los elementos incorporados para el home staging, y que por su puesto serán genuinos y no un estaribel.
  • Reforma “convencional”, si ninguna de estas posibilidades responde a las necesidades de la propiedad, por ser insuficientes o no dar respuesta al mercado, siempre se podrá recurrir a una redistribución de los espacios y un reacondicionamiento de las instalaciones y acabados. Una medida más drástica pero en ocasiones ineludible.

Frente a la venta y alquiler de una vivienda siempre hay herramientas que nos ayudan a aumentar su atractivo, a actualizar su apariencia y en suma a incrementar su valor.

VALCÓN “VENTALQUILER DE CONFIANZA”                                

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